Las ventajas de tener un jardín en casa son innumerables. Hay que sentirse afortunados por poder disfrutar del contacto con la naturaleza sin salir de casa. Aparte de ese contacto con lo natural, es el lugar ideal para relajarse, contemplar y desconectar después de la jornada laboral.

Las tareas del cuidado del jardín: plantar, podar o regar, tranquilizan y favorecen la convivencia familiar al aire libre.

En primavera y con las altas temperaturas del verano, el atardecer y la noche son los momentos ideales para disfrutar del jardín. Si queremos disfrutar de nuestro jardín de noche es imprescindible iluminarlo adecuadamente, una buena iluminación transforma y mejora la esencia de cualquier lugar. Las luminarias de exterior no son baratas y la vegetación cambia, hay que saber elegir los equipos y donde instalarlos, existe una gran variedad de posibilidades tanto técnicas como estéticas, por eso es conveniente que el proyecto lo desarrolle un especialista.

¡Si tienes la fortuna de tener jardín, te damos 5 consejos de iluminación para que lo aproveches de día y de noche!

1.

Iluminar la vegetación

En los jardines, las protagonistas son las plantas, lo mejor es iluminar cada especie con el tono y tipo de luz que resalte su color y su forma. Para los árboles frondosos poner luminarias de haz extensivo, para las palmeras o similares equipos de haz intensivo y para los arbustos lo más práctico son las luminarias tipo pincho ya que permiten cierta movilidad según la poda y el crecimiento.

 

La iluminación debe ubicarse de tal manera que no deslumbre e ir variando los efectos (contraluz, frontal, lateral…)

2.

Integrar Iluminación en mobiliario

Si contamos con mobiliario o estructuras de obra, son un excelente soporte para un efecto de luz. Hay muchas alternativas, iluminar bajo un banco, instalar una línea de luz en la base de una jardinera o poner luz en una barandilla o pasamanos.

 

Integrar iluminación en el mobiliario exterior nos otorga una fuente de luz puntual y diferente. La suma de la iluminación general de la vegetación y los acentos del mobiliario enriquecen el conjunto lumínico.

3.

Iluminación lineal

Para dar el efecto de profundidad y extender visualmente el jardín, recomendamos una iluminación lineal en el perímetro del jardín. No necesariamente iluminarlo en su totalidad, lo mejor es elegir un tramo y/o una zona con un material diferente. Si contamos con un muro de piedra o de ladrillo, la iluminación rasante destaca las texturas generando un juego de luz y sombra interesante.

4.

Luz de señalización

Como su nombre indica, este tipo de iluminación nos ayuda a señalizar, su objetivo no es iluminar como tal, debe ser una luz tenue, basta con definir contornos. Es una luz que sirve para trazar un camino, marcar el borde la piscina o guiar en los peldaños de una escalera. Es una luz funcional que genera ambiente. Estas luminarias tienen dimensiones muy reducidas y normalmente no superan los 2W.

5.

Iluminación funcional

Aparte de iluminar consiguiendo efectos estéticos que aumenten el atractivo del jardín, necesitamos zonas funcionales. Por ejemplo, una mesa para cenar o una zona de barbacoa. En ambos casos la función de la luz es iluminar mientras comemos, si no contamos con estructuras donde instalar luminarias, existen alternativas. En el mercado hay luminarias de suspensión de exterior, podemos suspenderlas del parasol o de una rama. También hay luminarias de pie que nos pueden servir para mesas sin estructuras.

 

Para temas de seguridad aconsejamos tener un encendido de focos con sensor de movimiento, que ese circuito tenga interruptor aparte para poder apagarlo y encenderlo a voluntad.

Como hemos recomendamos anteriormente en otras ediciones de nuestros Lumiconsejos, una buena iluminación no significa más luz, es la luz justa y pensaba. Siempre será más interesante una suma de efectos de iluminación que una sola fuente de luz.